El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

Aprovechando que me he incorporado al club de lectura Edeta de Lliria, un club que ha cumplido 7 años, que ya tienen una experiencia, una trayectoria y unas costumbres, yo entro con ganas, directa al gran libro "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" que, en conmemoración del 400 aniversario de la muerte de Cervantes (cualquier pretexto es válido) montamos grupo "G8" para organizar actividades en el próximo (ya pasado) 23 abril, Día del Libro.

Un subgrupo del club, formado, como su nombre indica por ocho integrantes, se desplegan en todo su potencial para hacer del día del libro un evento especial: lecturas públicas del Quijote, teatro con La Biblioteca del Quijote (gran experimento y gran adaptación de Sefa Bernet y la interpretación: hicimos lo que pudimos pero la gente salió contenta), vídeos con frases del Quijote en varios idiomas, música, relatos del corazón, interpretaciones varias del Quijote, filósofas que nos proyectan el Quijote a nuestros tiempos actuales, regalos, risas y como no, para celebrarlo cena conjunta.

Una experiencia inolvidable, llena de aprendizajes, roces, risas, meriendas, malos entendidos y buenos también, reuniones, excursiones, y entre tantas cosas, la lectura del gran libro, para la que nos reunimos cinco personas (por aquello de la motivación) para leer en voz alta la obra maestra y así comienza nuestra aventura Quijotesca con "Quijoteando". Desde noviembre hasta abril, unos ocho capítulos semanales, cinco en común y otros tres de deberes en casa, para tener la lectura finalizada el día del libro.

Y doy por finalizada mi lectura... el 20 de abril, con el tiempo acechándome pero la verdad, disfrutando mucho más de lo que creía. Superadas mis expectativas, unos meses de aventuras caballerescas por las tierras manchegas.

Todavía tengo pendiente mi análisis del libro... de momento, mencionar uno de mis capítulos preferidos del libro, en la cueva de Montesinos. El tiempo y el espacio cobran otras dimensiones. La realidad se dilata, y cada cual desde su percepción interpreta el mundo. Si has entrado a la cueva es una cosa, si has estado fuera, otra muy distinta. La verdad, cada cual la suya.