lunes, 7 de mayo de 2018

Mi alter ego o el nacimiento de la poesía en mi

Un ruido sutil, efímero, como todos los ruidos, pero con un eco que se quedó dando tumbos por mi cuerpo, despertó en mi un impulso que me ha ido llevando por los rincones poéticos de mi ciudad hasta lograr transformarme en la que da título a este blog. Un nombre raro, me dicen, lo se, digo yo.  Pero antes de continuar con el nombre, hablemos del ruido, que merece una especial atención y dedicación en esta entrada de mi nuevo blog poético después de mi metamorfosis, o como un renacer desde mis cenizas, como un AVE FENIX, como me dijeron ayer por AnVerso (gracias Catalina Isis por esa maravillosa manera de presentarme en una noche en la ciudad de borrachera).



         El ruido vino de una poeta que me despertó y esa es la más importante para mí, María Salgado, con sus poemas musicales de Hacia un ruido (frases para un film político). No era la primera vez que se me ponían los pelos como escarpias, no voy a mentir, pero si que fue la primera vez que al erizarme toda entera algo se activó en alguna neurona medio dormida que tuvo un hermoso despertar y a su vez, desperté yo.

Respecto a mi nuevo nombre, es un nombre que involucra varios conceptos importantes para mi:

  • Una poeta que considero excepcional y que descubrí en un relato de un buen libro de jardinería, me permitió un juego de palabras que dio paso a Wismaga Spoersta. La poeta, como habréis deducido es Wislawa Szymborska. Y el libro donde la conocí, Manual de Jardinería para gente sin jardín, de Daniel Monedero, un libro lleno de relatos que son poesía en sí mismos. Sobre Wislawa Szymborska puedo decir que he leído bastantes poemas sueltos, no conozco en profundidad toda su obra, pero lo que me ha transmitido es suficiente para que admire sus versos. Seguiré leyendo más y más cosas suyas y de tantos poetas que se me van cruzando en el camino. De momento disfrutando de Paisaje con grano de Arena.


  • Wis-maga, viene de uno de mis personajes favoritos de la literatura, La Maga, criatura encarnada por la creatividad de Julio Cortázar, en el excepcional libro Rayuela. También tiene que ver con la magia, pero no me adentraré en terrenos pantanosos, al menos por ahora.  La Maga es un personaje con el que me siento muy identificada, esa chica que se adentra en un club de gente culta, fascinada, que no para de aprender, y con una fe en la vida y el destino, en resumen, en lo que podríamos llamar magia, que me hacen sentirme un poco así, un poco maga. Los magos son creadores, los poetas son magos. Y de ahí pasamos a la segunda parte del nombre...
  • S-poe-rs-ta, es un clamor directo a lo que empiezo a considerarme, no por vanidad, sino porque me reconozco en cada verso que leo, en cada poeta que escucho en todos estos actos a los que he podido ir asistiendo y participando, porque me reconozco en la poesía. Es como notar que es algo que llevas ahí siempre, pero que se ha despertado hace poco. Algo así. Y aunque siempre me recuerdo con un lápiz a punto de recorrer alguna página en blanco, ahora, ese lápiz, quiere un ritmo especial, una rima con mi música interna, unas estrofas rellenas de emociones, que al final es lo que te da la fuerza para plasmar en cualquier arte, una creación.
Así nace Wismaga Spoersta, así nace la poesía en mi. Con un ruido sutil, efímero, pero que ya no me suelta.

Wismaga 

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